El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha afirmado que desde el año 2015 se está invirtiendo en la Residencia «El Cuartillo» de Cáceres y que el total de lo que se ha invertido, junto con la reforma integral que se está ejecutando «suman un global de unos 8 millones de euros».
Vergeles, acompañado por el director gerente del SEPAD, José Vicente Granado, ha visitado este viernes el citado centro residencial, que con 320 plazas es el más grande de la región.
El consejero, que ha conocido el proyecto de reforma de la mano de la dirección de las obras, ha visitado la cuarta planta, donde estas han comenzado, así como el nuevo núcleo energético, un edificio en planta de 100 metros cuadrados en el exterior que incorpora todos los componentes que le dan energía eficiente.
Ha asegurado que era preciso mejorar y reformar la residencia, ya que su actividad comenzó a principios de los años 80 con unas instalaciones propias de la época.
Ha añadido que la necesidad de aumentar el confort de los residentes y la calidad del trabajo de los profesionales comprometidos con las personas de edad que se encuentran en máximo grado de dependencia, «nos llevó a la necesidad de acometer esta reforma, que no se circunscribe solo a lo que hemos visitado hoy».
Se ha invertido en la zona de aparcamientos, lo permite una mayor accesibilidad, y en la entrada del edificio, y se ha actuado sobre el mobiliario en general y el geriátrico en particular, donde se constata una mejora en el confort pero también la calidad del trabajo de los profesionales, al facilitar esa intensidad de cuidados con elementos geriátricos más modernos.
«Hacía falta, ha declarado, una reforma para aumentar la seguridad mediante la renovación completa de las conducciones de agua caliente sanitaria y que tiene que ver con la climatización, con la ventilación y sistemas eficientes para disminuir la huella de carbono».
Según el vicepresidente, los edificios públicos deben dar ejemplo a la sociedad sobre la necesidad de disminuir la huella de carbono mediante sistemas eficientes energéticamente.
OBRA DE JUSTICIA SOCIAL
Vergeles ha agradecido la actitud de todo el personal, tanto de la residencia como de la obra, «porque hay una dificultad añadida cuando una obra se hace con la gente viviendo dentro y sin parar la actividad» y ha añadido que «las obras van bien».
Cuando finalicen las obras, que el consejero ha calificado de «justicia social», no solo mejorará el funcionamiento del flujo de personas y usuarios en las plantas, sino también la comodidad y disminución de caídas en baños,»que están mejor adaptados y con suelos más antideslizantes», y ha añadido que también se han hecho reformas en la climatización y en las cocinas.
Ha asegurado que el objetivo es que estas residencias, «heredadas del Inserso», se parezcan cada vez más a un hogar y ha explicado que la reforma permite una sectorización en unidades de convivencia que se adaptan al nuevo modelo residencial que busca el arraigo afectivo de las personas que allí residen.
El vicepresidente segundo ha comentado que la previsión es que la obra, que se hace con cargo a fondos europeos, termine a lo largo de 2023.
Be the first to comment