Para el PSOE de la provincia de Cáceres fue un honor organizar la I Edición de los Premios Charo Cordero, una jornada que apostó por seguir sumando igualdad entre las personas. Socialismo es feminismo, Socialismo es igualdad. Socialismo es humanidad.
Para las y los socialistas de la provincia de Cáceres, Charo Cordero fue un ejemplo de voluntad, de compromiso, de superación y de generosidad. Sus convicciones, profundamente socialistas, la han convertido en una inspiración para los que compartimos tiempo y trabajo con ella y también para las generaciones futuras. Me emociona el cariño con el que la sigue recordando nuestra gente. Charo y su familia se lo merecen.
Mujer rural cuando serlo era un castigo del centralismo más casposo, fue capaz de vencer cada uno de los retos que la vida le fue presentando. Municipalista convencida, defensora de la necesidad de encarar y resolver la despoblación, sigue siendo, cada día, una exponente de lo mejor de lo que somos como servidores públicos, militantes y ciudadanos.
Por ello, porque Charo Cordero rompió techos de cristal, saltó muros y dejó huella en su lucha por la igualdad entre personas y territorios, hemos organizado estos premios otorgados a mujeres ejemplares en la lucha por la igualdad, por la reparación y la memoria. Laura Muñoz, Carmela Silva, y las mujeres que conforman el Proyecto Escuela Feminista Rural en el Valle del Jerte, son lo mejor de nuestra sociedad, y un orgullo para nuestra tierra.
Es por Charo, por supuesto, y quisimos que sea un regalo al alma y a la alimentación constante de su memoria. Porque cuando la recordamos nos reconocemos en ella, en su talante para el consenso y en su indomable decisión de conseguir lo mejor para esta provincia que, a veces, algunos quieren ningunear.
Lo digo cada vez que puedo, y no dejaré de repetirlo. Nuestra patria no es un himno, ni una bandera, ni mucho menos una pulsera. Nuestra patria es la igualdad, el compromiso para que sigamos avanzando juntas, juntos, metro a metro hacia una sociedad sin brechas, sin diferencias de credo, procedencia u orientación sexual.
Una sociedad plural que una y conviva, que aspire a mejorar de la mano de un progreso que no dependa de la billetera, ni del lugar donde nacemos. Por eso, porque Charo Cordero defendía estas ideas, estamos tan orgullosos de rendirle un homenaje sincero, sin alharacas, humilde y con los pies en el suelo. Como la gente misma.
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